1999.12.28
ANDONI CANELA/ARCHIVO 
Una bandada de flamencos sobrevuela una de las lagunas de Doñana 
 
El informe relaciona la mortalidad del ganso común con el vertido de contaminantes, concretamente de plomo

El CSIC detecta un nuevo aumento de arsénico en las aves del parque de Doñana

La contaminación de metales sigue presente en la zona y, aunque las nutrias se recuperan, se alimentan de peces intoxicados
 
JOSÉ BEJARANO

SEVILLA. - El presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), César Nombela, se mostró ayer optimista ante los datos del seguimiento del vertido de Aznalcóllar. "No hay en Doñana ningún ser vivo que corra peligro de extinción o que esté seriamente afectado", resaltó Nombela. Sin embargo, su optimismo contrasta con los datos del nuevo informe que presentó en Sevilla, según el cual, "se mantienen niveles altos de cinc con tendencia a incrementarse, y, lo que es más preocupante, aunque en un número reducido de especies e individuos, el arsénico empieza a aparecer en las aves con mayor frecuencia que en periodos anteriores". El cobre se mantiene en niveles iguales a los del pasado invierno, aunque por debajo del verano del pasado año.

El director de la Estación Biológica de Doñana, Miguel Ferrer, explicó que la subida del arsénico en las aves podría deberse a una mejora de la acidez (ph) de las aguas de Entremuros, que en cambio provoca un mayor nivel de absorción. "Hemos detectado que el arsénico se está liberando de forma más lenta que otros metales y aunque su presencia en las aves seguirá en aumento, esperamos que empiece a bajar en poco tiempo", indicó. El arsénico es un potente cancerígeno y es capaz de provocar mutaciones genéticas como las detectadas en las cigüeñas del entorno de Doñana.

Nombela restó importancia a la aparición de un 6% de cigüeñas con malformaciones genéticas. "Se trata de un número reducido en una zona pequeña y podría tratarse de una infección vírica que pudo verse activada por la ingestión de tóxicos", dijo. El informe es bastante más contundente al afirmar que "los análisis preliminares parecen indicar una relación con la contaminación de metales, especialmente el arsénico". El estudio de la zona afectada recoge el dato positivo de que se está recuperando la población de nutrias, aunque "los niveles de contaminación detectados en los excrementos (de las nutrias) son mucho mayores que los medidos previamente en otros lugares". Lo anterior indica claramente que la contaminación de metales sigue presente en la zona afectada por el vertido y que las nutrias se alimentan de peces intoxicados.

El resumen del informe señala también que "las poblaciones de aves estudiadas no han sufrido un incremento anormal de la mortalidad que se pueda relacionar con los metales del vertido, con excepción del ganso común, cuya tasa de retorno estimada, aún por confirmar, parece indicar que se produjo una mortalidad de esta especie debida a los metales del vertido, particularmente el plomo". "La Vanguardia" informó la semana pasada que el 20% de los gansos, el mismo porcentaje que resultó gravemente afectado, no regresó en primavera a Suecia, según datos de la Universidad sueca de Lund, encargada de hacer el seguimiento de estas aves. Nombela declaró que apenas el 1% o el 2% puede atribuirse a la contaminación producida.

En el periodo reproductor de este año, entre el 2,8 y el 10,8% de las aves estuvo expuesto a la contaminación. "Este porcentaje -no indica cuál de los dos, aunque se deduce que el primero- es algo inferior al encontrado en invierno (9,7%)".