UN INFORME INSTA LA CONSTRUCCIÓN DE AL MENOS SEIS
CENTRALES ELÉCTRICAS
Cataluña bajo el síndrome California
DOLORS ÁLVAREZ
Las quejas por la falta de calidad en el servicio eléctrico
en Cataluña
crecen día a día. Lo han denunciado, entre otros,
la patronal
Pimec-Sefes, que asegura que las empresas sufren constantes
cortes en el
fluido, un problema que se suma a los apagones que en verano
afectaron
a las zonas costeras. La alarma todavía no es general,
pero empieza a
hablarse ya de un síndrome California, en palabras de
Albert Mitjà,
director general de Energia de la Generalitat.
La urgencia en la entrada en funcionamiento de nuevas centrales
de
generación eléctrica y de nuevas líneas,
entre ellas la polémica de las
Gavarres, es asimismo una de las principales conclusiones de
la
comisión de expertos creada a instancias del Parlament
de Catalunya
para analizar el impacto de las líneas de alta tensión
sobre los seres
vivos y las carencias de la red eléctrica. La comisión,
cuyos miembros
fueron consensuados por todas las fuerzas políticas,
está formada por
Ricard Bosch (Escuela de Técnicos Superiores de Ingeniería);
Paulino
Montaner (Fecsa-Enher), Antoni Perramon (Asepeyo), Josep Maria
Serena (consultora Auma), Alicia Granados (Institut Català
de la Salut) y
Joan Anton Cusidó (Universitat Politècnica).
La conclusión de los expertos es que, ante la previsión
de que el
consumo de electricidad va a aumentar un 43% de aquí
al año 2010, es
necesario construir seis o siete grupos de ciclo combinado,
con una
potencia conjunta de entre 2.400 y 2.800 megavatios. Además,
plantea
obtener entre 1.000 y 1.740 megavatios mediante plantas de tratamiento
de purines y parques eólicos. En contrapartida, se cerrarían
algunas
centrales de fuel y de carbón, entre ellas las del Besòs
y Cercs.
En la actualidad, ya hay sobre la mesa cinco proyectos de centrales
de
ciclo combinado, aunque el más importante de ellos, el
de la
norteamericana Enron en Móra la Nova ha provocado una
gran oposición
popular, mientras que el PSC pide a la compañía
que busque otro
emplazamiento, porque en la zona ya hay demasiadas centrales.
Las otras
cuatro centrales en proyecto son las de RWE-Iberdrola, en Tarragona;
la
de Endesa, también en Tarragona, y las de Endesa y Gas
Natural en Sant
Adrià de Besòs.
Junto con las nuevas centrales, los expertos abogan por reforzar
la red,
con mayor conexión con Francia y el resto de España,
y con la
construcción de nuevas líneas y estaciones de
transformación dentro del
territorio catalán. Entre ellas, la de Julià-
Castell d'Aro, la conocida
como la de las Gavarres.
Aunque el estudio aboga por reducir al mínimo el impacto
medioambiental y por soterrar las líneas en zonas pobladas,
los expertos
minimizan el impacto sobre la salud de las líneas de
alta tensión. Los
estudios llevados a cabo, subrayan los expertos, revelan que
los niveles
máximos de inducción magnética se encuentran
20 veces por debajo de
los niveles de referencia fijados por la Unión Europea.
"Las líneas
eléctricas son indispensables para el funcionamiento
de nuestra
sociedad", afirma el estudio.